domingo, 1 de marzo de 2009

Zagharián nos dejó con las ganas


Era un partido especial para él. Volvía a enfrentar a su ex equipo, a sus ex compañeros y hasta al técnico que, unos meses atrás lo dejó ir de Brown.Por eso, el Abuelo Zagharián festejó con todo su gol en el final, ese gol que le permitió a Talleres respirar un poquito de aire, en una tarde que pintaba negra. Ese gol que le quitó al Trico los tres puntos que ya casi tenía en el bolsillo.

Brown había sabido dar vuelta un encuentro que, al cabo de la primera mitad lo tenía en desventaja. Talleres había sido más ordenado en la primera etapa y había conseguido ponerse en ventaja a través de una jugada que nació, también, en los pies de Fernando Zagharián.: el Abuelo abrió hacia la izquierda, Bangert alcanzó a tapar el remate de Fuentes, pero en rebote Collavini la mandó adentro. El equipo de Kopriva sufría la ausencia de Fariña y no encontraba ni en Villamayor ni en Ávalo la fluidez necesaria para generar juego. Por eso el DT metió mano en el entretiempo. Relevó a Oski por Campos, y la cosa cambió. Campos fue de 5, Biglia a la izquierda y Lázaro suelto por la derecha. Ahí empezó a funcionar de otra manera Brown. Bazán era el eje por donde pasaba todo el fútbol del Tricolor. Y lo empezó a contagiar de a poco al Chino que había tenido un pobre primer tiempo. Y de los pies del propio Ávalo nació el empate. Tiro libre al corazón del área, cabezazo de Otermín contra un palo y 1 a 1. Así, Brown empezó a adueñarse de las acciones con Luis Campos dándole equilibrio en el medio, más la movilidad de Bazán en la zona de creación. Y de otra pelota parada llegó el segundo del Trico: córner corto y rápido, centro del Chino que agarra a la defensa roja dormida y el Chiqui Ledesma de cabeza pone arriba a Brown. Quedaban 20 para sufrir. Talleres, lleno de nervios por el fantasma del descenso empujó como pudo. Cogrosi las peleaba todas, el Dudy Pérez (recién ingresado) intentaba sin suerte poner la pelota en el piso. Y Zagharián amenazaba... rotando en el frente de ataque, el Abuelo era el hombre clave del conjunto dirigido por el Negro Rodríguez. Y terminó siendo el muchacho de la película nomás... En la jugada menos pensada, -cuando Brown aprovechó el parate para hacer ingresar a Torres, a dos minutos del final- llegó el empate y la locura de todo Escalada. Lateral largo al área, volea impecable de Zagharián y 2 a 2 final. No pudo aguantarlo Brown y Talleres, empujado por su gente rescató un punto valioso. Claro que para Brown no tiene el mismo valor, se escaparon puntos, más puntos en el camino...


Sergio Viacava


LA SÍNTESIS

Talleres
Gambandé; Ferreira (71' Gimenez), Salina, Billordo y Barbona (55' Echaeverría); Collavini, Lovera, Cogrossi; F. Pérez (65' Raúl Pérez); Zagharián y Fuentes. DT: Ricardo Rodríguez

Brown
Bangert; Zerbo, Otermí, Crespín y Di Benedetto; Bazán, Biglia (60' Mansilla), Villamayor (ST Campos); Ávalo (88' Torres); F. Romero y Ledesma. DT: Juan C. Kopriva

GOLES: PT. 21 Collavini (T), ST. 11' Otermín (B), 25' Ledesma (B), 43' Zagharián (T)
AMONESTADOS: Fernando Pérez, Cogrossi, Zagharián y Echeverría (T). Crespín, Villamayor y Ledesma (B)
ÁRBITRO: Mauro Vigliano (Regular)
CANCHA: Talleres (Muy buena)
PÚBLICO: 800 espectadores
LA FIGURA: Fernando Zagharián (T)


AL FINAL, EL BETO NO LLEGÓ


Habíamos adelantado que la duda principal en la formación del equipo de Kopriva era la participación del Beto Fariña. Finalmente el Beto no pudo estar, ya que continuó con los dolores que le provocaba una contractura en el cuádriceps.


EL CHIQUI VOLVIÓ AL GOL

Debieron pasar 27 fechas para que David Ledesma volviera a inflar una red. Su último gol había sido en la 1ª fecha de este campeonato cuando Brown, en Adrogué, derrotó por 3 a 0 a Colegiales.



SEGUNDO GRITO DE OTERMÍN


El gol señalado por Ariel Otermín fue el segundo que convierte con la camiseta de Brown. El anterior había sido en otro encuentro fuera de Adrogué y que también terminó en empate.: en la 19ª fecha contra Def. Belgrano (1-1).



FINAL CALIENTE EN VESTUARIOS


Nada hacía pensar que podía haber escaramuzas en la zona mixta. Talleres había alcanzado agónicamentre el empate y con ello algo de alivio. Sin embargo, cuando Vigliano se metió en los vestuarios comenzó el griterío: "ladrón" se escuchaba con distintos tonos de voz. Era un grupo de allegados, dirigentes y parte del cuerpo técnico que -ante la llamativa ausencia de personal policial- le cerraron el camino a la terna arbitral y comenzaron a decirle de todo a menos de un metro de la cara. Al parecer, Vigliano habría señalado al hijo del entrenador y preparador físico del conjunto local, Heraldo Rodríguez, como el principal provocador de los hechos. Lo cierto es que la terna arbitral pasó un mal momento.